(Poema escrito junto a Mariana Delponte en un ejercicio de extrañarse por Whatsapp.)
No hay una luz en el techo.
Los píxeles alumbran como mil lámparas.
El espacio entre los dos es el único hueco oscuro.
Si hasta mis propios párpados cerrados me encandilan,
tanto que no puedo dormir
O no quiero dormir.
La música para ocupar los oídos
y la falta de una voz ocupando demasiado el corazón.
Atontado, bombea sangre fuera de tiempo.
Fuera del cuerpo.
Pensamientos como aneurismas bloquean todo lo que era cierto.
Cuesta respirar y solo del aire estaba seguro.
La luz que falta en el techo se ríe en mi cara.
Quiero dormir para olvidar que falta una luz en el techo.
La misma que me recuerda todo lo que no sé ver.
pero que morirá mañana por el sol.
Y por los pixeles.
Y por las letras chuecas.
Y por los labios juntos.
Y porque no hace falta ver nada en realidad.
Ezequiel Olasagasti nació en 1989 en San Nicolás pero se mudó de muy chico a Morón, su
lugar en el mundo.
Es escritor y periodista. Tiene tres libros de cuentos: “El hueco del relámpago” (Editorial
Expreso Nova, 2015), “Espejo convexo” (Editorial Imaginante, 2017) y “La gente dice
amar la lluvia” (Editorial El bien del sauce, 2020). Durante la cuarentena sacó un libro
digital de relatos y poemas de forma autogestiva llamado “Consideraciones sobre los
goyetes” (2020). Publicó varios de sus cuentos en antologías y revistas literarias de
Argentina, México y España. Escribe artículos y cuentos deportivos para el medio
Globalonet y se encarga de la sección literaria de la revista Crítica no especializada.
Conduce el programa de radio “No me hables tan temprano” y el podcast literario “Infinitos
monos”.