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Gustavo Cerati: Ahí vamos (2006)
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El 11 de septiembre del 2001 quedará en la historia por los atentados a las torres gemelas y al Pentágono. Recuerdo muy bien ese día y lo pendiente que estaba de lo que decían los medios de esos ataques. Al día siguiente la verborragia periodística inundaba la televisión, la radio, los diarios, revistas e internet. Todos decían algo. De todo eso me quedó lo que dijo un periodista (no recuerdo el nombre) por la televisión española: “Hay que responder con POESÍA”. Me quedó marcada esa frase para siempre. Ante un hecho tan atroz la solución era la poesía. Lo que vino después no tuvo nada de poético pero en todo ese caos lo entendía como una metáfora de la vida.
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El 30 de diciembre del 2004 sucedió una de las peores tragedias de la Argentina: Cromañon. A mi entender este fue un drama con culpables borrosos e inocentes quemados. Lo que sucedió no puede ser abarcado por palabras o declaraciones. El rock argentino tuvo su peor jaque en la historia. Todo un país cambió para siempre. Las leyes municipales se endurecieron a tal punto, que muchos músicos no pudieron tocar en lugares determinados por falta de seguridad. Skay Bellinson en la revista Soy Rock de mayo del 2005 reflexiona sobre la tragedia de la siguiente forma: “Vivimos en un mundo en el que reinan la ignorancia, la irresponsabilidad, la prepotencia y la violencia”. Podría hacer un listado de declaraciones de artistas y todos tienen una postura válida. De todos me quedo con Gustavo Cerati y su postura con el disco “Ahí Vamos” del 2006. En ese año el líder de Soda Stereo respondió con poesía a todo lo que ocurría.
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Gustavo Cerati juntó todas sus fuerzas para hacer un disco rockero pero con una complejidad digna y sumamente exquisita. “Al fin sucede” estalla en los parlantes para dejar las cosas en claro, la letra dice: “Todo lo que necesitas/ es una duda razonable / para mostrarte tu deseo /basta con prohibírtelo un poco”. La confirmación de que el disco tiene una impronta rockera es el segundo tema “La excepción”. Por momentos me recuerda a The Cult y a The clash, su letra anárquica nos impulsa a levantarnos: “Hoy hagamos la excepción/ de romper las reglas/ tanto hambre sin satisfacción, satisfacción/ Hoy hagamos la excepción de estirar la cuerda/ y que durar sea/ mejor que arder, mejor que arder”. El track 3 es “Uno entre 1000” y todo suena tenso y maravillosamente retro. La canción hace referencia a una mujer pero me gusta creer que está hablando del rock and roll y su futuro cuando dice: “Cuando lo crea oportuno/ abrir… / abrir un hueco en el futuro/ fundir… /fundir mi sueño con el tuyo/ por fin… /y que por fin seamos uno/ uno/ uno entre mil”. El tema “Adiós” fue compuesto con su hijo Benito y es una de las canciones más conocidas de Cerati. Según Wikipedia: “La letra de esta canción habla de la ruptura de las parejas y de que podemos crecer como personas después de una ruptura”. La letra es emotiva: “Pones canciones tristes para sentirte mejor/ tu esencia es más visible/ Del mismo dolor/ vendrá un nuevo amanecer”. Otra subtrama que aparece en el disco es la idea de la “Criminalidad”. Esta idea nace desde la contratapa en la que aparece un cronómetro y una mano. Esto da la idea de perfección en la ejecución del delito -¿una bomba? ¿un robo? ¿un asesinato?-. En este sentido la canción “Crimen” sirve para mi teoría de que Gustavo buscaba las “pistas” de lo que sucedió en Cromañon, no como un detective pero sí como un artista íntegro. Siento que es una respuesta poética a lo que sucedió, además de ser otra maravillosa letra sobre el amor y sus infinitas variantes. La letra es clara: “¿Qué otra cosa puedo hacer?/ sin olvido, moriré/ y otro crimen quedará/ otro crimen quedará/sin resolver”. Si bien existió un dictamen y un listado de culpables, este crimen sigue sin resolverse. En una entrevista realizada por el diario Clarín el 30 de agosto del 2009 se le pregunta sobre el fallo de Cromañon y Cerati respondió de esta forma: “Hay un Chabán adentro con 20 años y cuarenta mil afuera... Hubo una gran irresponsabilidad, un fato con la municipalidad, una cadena de cosas y de gente. Señalar a algunos no me resulta muy aleccionador... Puede que no me caiga simpático Callejeros, pero no es eso lo que me mueve a pensar esto... A Chabán lo conozco desde hace muchísimo... Quizá apostó a un tipo de espectáculo en el cual se creía que el control era algo de fascistas. Y se equivocó”.
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La gira de promoción del disco lo tuvo a la leyenda del rock argento Richard Coleman de los Siete Delfines y tuvo a la distorsión como protagonista en todas las canciones. Inclusive, la proverbial canción de Soda “Prófugos” suena rockerísimo. En Youtube se puede ver la presentación de este tema y siempre tiene una pequeña introducción en la que se provoca al rock chabón. Este puñado significó una gran ayuda al rock argentino que todavía, varios años después de la tragedia, sigue sirviendo para sanar la música. Un 4 de septiembre del año 2014 dio su último respiro. Y con él se terminó un capítulo muy importante del rock y el comienzo de uno que llega a nuestros días.
Alejandro Simionati (1976 – 2188)
Es periodista, comunicador, escritor, docente, productor, locutor de diferentes programas de radio, ya sean de divulgación de música rock, como también de información sobre cine, cinéfilo empedernido, melómano confeso. Ha dedicado la mayor parte de su vida a difundir la otra cultura. Actualmente realiza el programa de 1 año sin música por radio Nacional San Luis y es docente de la materia Lenguajes Artísticos y Comunicacionales en el Centro Educativo N° 3